Sirva esta entrada para demostrar que hago algo más que automasajearme el escroto. Esta semana (aunque la entrada se publica con retraso) hemos empezado las clases en Ohlsbach, un pueblecito en el que están situados los estudios de producción de la Hochschule.
El caso es que para todo aquel que está acostumbrado a hacer sólo prácticas de la muerte a pica tecla estas prácticas son todo un lujo. Te pasas toda la mañana con la cámara de arriba para abajo haciendo cada una de los tipos de tomas y por la tarde llega la hora de montarlas, seleccionando las que te parecen mejor y componiendo un pequeño corto que se entrega como ejercicio evaluable (o eso creo)
Me está empezando a gustar el sistema alemán, las cosas son más concretas, imaginad unas prácticas en las que el número de horas se respeta de forma escrupulosa y te da tiempo a hacerlo todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario