martes, 25 de marzo de 2008

20-24/03: Viaje a Praga

Saludos de nuevo a todos los que leéis este blog. Se que no sois muchos pero espero que no seáis menos.

Bueno, si alguno ha visitado este sitio ha notado que ha bajado la actividad notablemente esta semana. En el título está la razón, he estado en Praga (República "post comunista" Checa). Una ciudad totalmente recomendable, con una magnifica y sorprendente arquitectura, amén de una vida nocturna envidiable (al fin un sitio donde hacer algo por la noche)
 
Destacar de este viaje la ciudad antigua (a la cual se accede por el puente de Carlos IV), el palacio y su catedral, la de San Vito, que es la más importarte de estilo gótico de toda la República Checa (y a falta de Notre Dame, para mi la más chula de las que he visto)

Sin embargo, si vais allí de viaje, más os vale que preparéis toda la información de antemano, simplemente para evitar preguntar algo a cualquier checo, gentes estreñidas donde las haya. 

Un saludo desde Alemania:

Fran 

domingo, 16 de marzo de 2008

15/03: "One Day Travel" a Karlsruhe

Saludos un día más desde Offenburg. Este fin de semana y con la motivación de encontrar alguna bicicleta a buen precio pusimos rumbo hacia Karlsruhe.La ciudad, de la cual no esperábamos gran cosa, resultó ser un gran sitio para visitar, sobre todo si lo haces en un solo día. 

Lo más destacado con diferencia es el castillo de Karlsruhe, emplazado justo en el norte, el cual, sirve como centro de una distribución urbanística circular.

Sin embargo, si quieres ver todo lo que la ciudad puede ofrecer (callejeo propiamente dicho) necesitará muchos más días, ya que la ciudad cuenta con cinco museos en los cuales tienes que invertir muchas horas para verlos.

En cuanto a la gastronomía, esta vez no comimos en un Alte Kanzlei como en Stuttgart, sino que optamos por el Kippe, un sitio para estudiantes, donde por dos euros se come bastante bien. Por cierto, compartimos mesa con unos estudiantes de Frankfurt que iban al estadio.

En breve las fotos, que aún estoy montando. Y bien, mañana empiezan las clases. Espero que no me sienten en la última fila. 

Un saludo:

Fram

jueves, 13 de marzo de 2008

12/03: Fin del seminario

A día de hoy me encuentro descansando durante un par de días del seminario de MediemManagement, la primera de las asignaturas que me ha tocado soportar. De lo único que me he enterado es de que OGE (que en definitiva era lo que he dado) es un coñazo insoportable en España, Alemania y en la China comunista. 

El caso es que esta clase me ha servido para tomar contacto con los que serán mis futuros compañeros y saber que es lo que tengo que esperar del resto de mi estancia. Y llegados a este punto extraigo las siguiente conclusiones:

  1. No me voy a enterar de nada de las clases
  2. Los profesores me van a tratar como al indio de Dilbert
  3. Mis compañeros son una panda de cabrones
Digo esto porque, desde que entré a clase el profesor no me miró ni una sola vez, es más, cuando le comenté que era alumno de intercambio incluso noté que hablaba más deprisa durante la clase (como lo pille de turismo por Jaén va a recorrer la Magdalena y el Tomillo de arriba a abajo). 

Los alumnos son una panda de hienas, todos se pisan el cuello unos a otros (incluso dentro del mismo equipo), hasta he tenido un contencioso con uno que tenía pinta de juventud hitleriana. Juro que como averigüe donde aparca la bici le escupo en el sillín. 

Y bueno, el alemán es tan difícil como imaginaba, y aprenderlo a las bravas (por inmersión total) trae más dolores de cabeza de los que se pueden esperar. 

Por supuesto, no voy a dejar que esto me amargue la estancia, ya que Alemania tiene mucho que ver y ya conozco españoles. Sí amigos, desde ahora se acabó la integración, me voy al gueto erasmus.

Un saludo:

Fran


domingo, 9 de marzo de 2008

08/03: Viaje a Stuttgart

Planeado de forma rápida y quizá un poco desordenado, nos planteamos un viaje a Stuttgart, un viaje de un día, pero más que suficiente para ver lo más destacado de la ciudad en cuanto a arquitectura y tal (os recomiendo que miréis mi espacio en Flikr) que es lo poco que se puede hacer de forma más o menos económica, ya que las tiendas de D&G y todo el pijerío están fuera de mi alcance, por ahora. 

En definitiva este es uno de los varios viajes que tengo planeado hacer a esta ciudad, que por ser la capital del estado, posee las mejores colecciones en cuanto a arte y antigüedades, además del museo de la Mercedes (la marca de automóviles, no la tonadillera), que por mucho que jodieran a Alonso, pues bueno, ahí están.

Espero que os gusten las fotos. Se que os prometí una entrada sobre los compañeros de piso y de como es el día a día compartiendo el alojamiento con una panda de alemanes, pero maldita sea, no acaban de llegar todos.

Un saludo:

Fran

miércoles, 5 de marzo de 2008

05/03: Sobre la residencia

Ahora que se ha actualizado el espacio en Flikr podéis ver que el sitio en donde estoy viviendo no es nada del otro mundo. Es más, como comentaba en entradas anteriores, en lo primero que piensas es en que te están tomando el pelo.

La situación es la siguiente. En Alemania se está apostando por las residencias universitarias como una medida de rehabilitación de los barrios conflictivos, en los que la tasa de escolarización es muy baja y muy pronto se deja la escuela. El gobierno alemán decidió que si los estudiantes comienzan a moverse por esos barrios irán ofreciendo un nuevo punto de vista a los macarrillas locales.

La idea mas que bella es descabellada, pues lo que hacen en realidad es ofrecer carne fresca a estos cuervos. Es como meter en la cárcel a alguien inocente para reformar a los presos, y sinceramente, he visto muchas veces "Cadena Perpetua" como para confiar en este tipo de medidas. 

No obstante, no temáis por mi integridad física, pues los delincuentes locales no tienen nada que ver con los que hasta ahora conocéis. Los más molestos son los rusos nazis (como amablemente yo los llamo) y a lo más que llegan es a lanzar "piropos fuera de lugar" a las chicas que ven solas. Esta gente serían el almuerzo de los gamberretes de mi barrio. 

Se que os prometí un post sobre los compañeros de piso, pero es que aún no han llegado todos. Y luego dicen que nosotros pasamos de las clases. 

Me despido, como siempre, con un saludo:

Fran

martes, 4 de marzo de 2008

04/03: La hora del alemán

El mercado en Alemania es un poco distinto a lo que estamos acostumbrados en nuestro país. Cuando quieres ir a comprar tomates, te paseas por el mercado (más conocido como "La Plaza TM") o por alguna tienda de la ciudad y encuentras todo tipo de verduras que han sido cogidas de la mata hace poco. 

Sin embargo, por estas tierras sólo existen los supermercados y alguna que otra tienducha en la que el tendero te recibe vestido de bandolero. Y dado que no quiero padecer el escorbuto o algo así  me ha tocado madrugar hoy (¡eh!, que normalmente a las ocho estoy en pié) e ir al centro de la ciudad para comprar unos tomates, huevos y un par de pimientos para hacer pipirrana.

Tras muchos "ig meggshe ..." al final he conseguido hacer que entiendan lo que quería, eso sí, ayudado por el índice (al dedo me refiero). Y es que no sólo basta con hablar alemán. Muchas veces, para que te entiendan tienes que pronunciar muy bien (que ya es chungo) y decirlo a un ritmo fluido.

De hecho, dependiendo de la zona podemos encontrar que una misma cosa, dentro del mismo idioma se llama de una manera o de otra. Gente singular sin duda estos alemanes, ya que si pueden, ellos mismos se lo complican.  

Un saludo:

Fran

lunes, 3 de marzo de 2008

03/03: Residencia en Offenburg

Desde el mismo día veintinueve estoy en la residencia Sainkt-Martin, situada en la calle con el mismo nombre (pronto subo las fotos a Flikr)

La primera impresión que ofrece todo este sitio es de antro. Que todo el mundo olvide esa visión casi utópica de una Alemania llena de audis y mercedes (que alguno que otro se ve) y de diseño funcional "chachi lerendi". Si bien es cierto que hay muchos edificios fuera de lo normal (tengo pendiente un safari cuando el tiempo y la luz lo permita) las casas donde la gente vive no son nada del otro mundo. De hecho, te puedes encontrar gente que aparca automóviles de mas de ocho kilos delante de una puerta que poco le falta para que la humedad acabe con ella. 

Una vez que estás dentro la cosa mejora sustancialmente, y aunque compartes el piso con cuatro personas, el sitio no esta nada mal. Las habitaciones son muy amplias y en la cocina no te da miedo de poner la comida. 

Lo que queda pendiente es averiguar que le ocurre a los alemanes, que son gente que lo mismo te acompaña al sitio por el que preguntas aunque tengan que andar más de doscientos metros que ni te mira a la cara. 

En la siguiente entrada, "Los compañeros de piso" y alguna que otra foto. Por cierto, ya le he echado el ojo a alguna que otra bicicleta. Pero más me vale ir a otro pueblo "a por ella". 

Un saludo:

Fran

sábado, 1 de marzo de 2008

28/02: Madrid - Frankfurt - Offenburg

Por fin he llegado a Offenburg, después de un viaje sin mayores incidentes y envuelto en cierto halo de aventura. Sobre todo porque, una vez empezó el viaje, caí en la cuenta de que en realidad era la primera vez que, no sólo viajo en avión o voy a un país extranjero, sino que además, iba a vivir por mi cuenta durante un periodo de tiempo, sin la ayuda de mis padres.

La salida hacia Madrid vino salpicada por un aguacero bastante intenso que nos acompañó desde Despeñaperros hasta bien andada la meseta. Allí tuve la oportunidad de probar el jamón (al bueno me refiero) por última vez hasta dentro de mucho tiempo, y es que esta gente tiene jamón serrano, pero que se cura en Suiza, que como todo el mundo sabe, es más conocida por sus bancos que por sus paletillas.

Una vez en Madrid padecimos durante algunos minutos los atascos de la M30 y sus derivadas, tomando salidas hasta llegar a lo que parecía ser alguna de las entradas al aeropuerto. Y allí comenzaron los problemas. La malísima señalización de los accesos nos hizo dar más vueltas que un pavo en un garaje hasta encontrar los aparcamientos. 

Una vez dentro la cosa no mejora. Los carteles son muy artísticos y el aeropuerto puede ser una de las mejores obras arquitectónicas del país, ya que es, nunca mejor dicho, para perderte en ella. Destacar el asombrosamente chapucero servicio de información de las puertas de embarque, en las que, si no llega a ser por un chino, me hubiera quedado esperando hasta el día de hoy a que saliese el avión. 

Tras un vuelo sin mayor incidencia en la que la comida se gano toda la fama que precede a los catering de los aviones, llego a Frankfurt. Ni os imagináis lo grande que es ese aeropuerto. Sin embargo carece de la belleza de la T4 de Barajas y pese al espacio con el que cuenta da la impresión de ser un lugar angosto y agobiado. Las escaleras son muy estrechas y todo está lleno con pequeños módulos prefabricados.

-. Un saludo para Nestor de Madrid. Sin tu ayuda no habría llegado a tiempo.-

Desde ese momento, sólo me separaban de mi destino dos horas de tren directo y un par de alemanes que parecían más interesados por joderme que por venderme el billete. Y digo esto porque, cuando digo "I want a ICE ticket to Offenburg. 17:54 Please. Second class" no estoy diciendo nada de "Haz el favor de liarme con la primera clase y con tonterias de ida y vuelta", que es lo que el tipejo de la Deutschte Bahn debió entender. O quizá están adiestrados para hacer que los españoles que no hablan alemán lo aprendan a hostias. 

Los trenes alemanes son distintos, y eso lo notas en cuanto subes a uno de ellos. Todo está inmaculadamente ordenado y limpio. Tanto que incluso te enfadas porque de donde tú vienes la gente se acostumbra a destrozar todo aquello que es un bien común. Son realmente cómodos, ofreciendo en cada una de las estancias en las que se divide el vagón control absoluto para que el pasajero se mueva, encienda o apague las luces se cambie de vagón, ya que son conscientes de que se le va a dar un uso correcto, con el consenso de todos los pasajeros que allí se encuentran. 

En este tramo del trayecto también me encontré con algunos españoles que se dirigían a Friburg. También gente muy maja que en ningún momento dudaron en echarme una mano con el equipaje y en ayudarme a encontrar el asiento, ya que esto tampoco es lo más fácil del mundo cuando no conoces bien el sistema que siguen estos trenes. 

Y al final llegué a Offenburg. El pueblo es mucho más pequeño de lo que había imaginado, y eso que contaba con referencias de otros estudiantes (como Juanjo, de informática) que me habían contado que el pueblo no tenía mucho que ofrecer y que lo más seguro es apostar por otras ciudades como Friburg o Mannheim que pronto espero visitar. 

Ahora mismo estoy recabando nuevas experiencias que poco a poco iré mostrando en este pequeño espacio. Pronto estará habilitado el espacio en Flikr para que podáis verlo todo

De paso pedir disculpas porque no haya ningún material fotográfico de Frankfurt ni de su estación, tenía que ir muy rápido si no quería perder el tren.

Un saludo a todos:

Fran